martes, 5 de octubre de 2010

BARRIO ADENTRO CORAZON AFUERA...

Hola estimados y estimadas seguidoras, en esta oportunidad Me veran escribir sobre algo que jamas pense en escribir y es sobre POLITICA ... pero desde hace algun tiempo he observado y debo decir con cierto grado de admiracion la labor de una ciuadana Cubana residenciada en la Habana de nombre YOANI SANCHEZ; ella posee un blog y una cuenta twitter y eso mis queridos lectores en la CUBA SOCIALISTA ES ALGO BASTANTE DIFICIL . el caso que esta chica a logrado atraer poderosamente mi atencion ,obvio tambien debo anadir que soy un VENEZOLANO EN EL EXTRANJERO pero tambien hijo de la union de un ESPANOL y un CUBANA es decir que dicho tema me toca profundamente aunque siempre he visto todo con ojos llenos de esoterismo y asi encontrar alguna explicacion que sigo sin entender pero al menos calma mi espiritu... a continuacion les dejo con un pequeno estracto de lo que ella escribio aquel que le guste el tema le invito a seguirla en su blog , es una luchadora muy talentosa y sus unicas armas son la razon , su telefono movil y computadora ambos clandestinos...
a mis antepasados maternos a todos sin excepcion, provenientes de esa bella isla del caribe llamada CUBA y que ahora la tengo yo tan cerca les digo que siempre llevare la pena sobre mis hombros, porque les vi morir con la esperanza de ver algun dia su tierra libre y les agradesco enormemente el haberme procreado en una tierra libre ... se por lo que atravesaron se lo que perdieron (todo) ahora yo soy un inmigrante al igual que mis hermanos y mi pais esta secuestrado por la oscura energia de quienes ven en la diferencia el camino y no en lo igual , espero no morir tambien con la misma esperanza perdida de ustedes ...

YOANI SANCHEZ
¡Tienes que entregar tu pasaporte! le dijeron al llegar a Caracas, para evitar que alcanzara la frontera y desertara. En el mismo aeropuerto le leyeron la cartilla: “No puedes decir que eres cubano, no debes caminar por las calles con ropa de médico y es mejor evitar interactuar con los venezolanos”. Días después comprendió que la suya era una misión política, pues más que remediar las dolencias de algún corazón o la infección de unos pulmones, debía examinar conciencias, comprobar intenciones de voto.

En Venezuela conoció también la corrupción de algunos que dirigen el proyecto Barrio Adentro. Los “vivos” de aquí, convertidos en “malandros” allá, acaparando poder, influencias, dinero, e incluso presionando a doctoras y a enfermeras que viajan solas para que se conviertan en sus concubinas. Lo ubicaron junto a seis colegas en una apretada habitación y le advirtieron que si morían –víctimas de la violencia que hay afuera– serían dados como desertores. Pero no se deprimió. En fin de cuentas, él tiene sólo 28 años y es la primera vez que puede escapar de la protección paterna, la abulia de su barrio y las penurias del hospital donde trabaja.

Un mes después de arribar, le entregaron una cédula de identidad advirtiéndole que con ella ya puede votar en los próximos comicios. En una reunión relámpago alguien habló sobre el duro golpe que sería para Cuba la pérdida de tan importante aliado en Latinoamérica. “Ustedes son soldados de la patria” les gritaron al final y como tales “deben garantizar que la marea roja se imponga en las urnas”.

Ya pasó el tiempo en que creía que iba a salvar vidas o a aliviar el dolor. Sólo quiere volver, retornar a la protección de su familia, contarles a sus amigos la verdad, pero no puede por ahora. Antes, debe hacer la cola del colegio electoral, dejar su cuota de apoyo al PSUV, pegar en una pantalla el pulgar en señal de asentimiento. Cuenta los días hasta el último domingo de septiembre, cree que después de eso lo dejarán regresar.